TPS, ¿qué significa en español?
De acuerdo con la página oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, el equivalente en español de Temporary Protected Status (TPS), es estatus de protección temporal. Debido a que no se trata del nombre propio de una ley, sino de una condición temporal, se recomienda escribir el desarrollo de la sigla en minúsculas, aunque la sigla y el desarrollo ingleses se escriban con mayúsculas iniciales.
El gobierno de Estados Unidos, a través de la Secretaría de Seguridad Nacional, ha concedido a lo largo del tiempo este estatus para los ciudadanos de determinados países. Las condiciones por las que se otorga el TPS, publicadas en la página web Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, son: guerra civil o conflicto armado en curso, desastre natural como huracán, terremoto o enfermedad, alguna otra circunstancia temporal o extraordinaria que se considere pertinente.
El estatus de protección temporal se otorga en plazos de entre 6 y 18 meses, y puede prorrogarse.
La guerra y el lenguaje: victoria pírrica y mayonesa
Pírrico
Este término alude a Pirro (318-272 a.C.), griego, rey de Epiro. Famoso militar conocido por el dominio de la estrategia, quien peleó múltiples batallas al mando de su ejército.
Pirro desembarcó junto a 25,000 hombres, en el año 281 a.C., en la costa de Tarento –una colonia griega localizada en el sur de Italia–, que en esa época se encontraba en guerra contra Roma. Los griegos ganaron la batalla, pero a costa de la pérdida de más de la mitad de su ejército. Cuenta la historia que Pirro dijo: «Otra victoria como esta y seremos destruidos».
Desde entonces, victoria pírrica se utiliza para calificar un triunfo cuyo costo es mayor para el vencedor que para el vencido.
Mayonesa
Cuenta la historia que durante la Guerra de los Siete Años (1756-1763), el ejército francés conquistó la isla de Menorca –en las Baleares–, que en ese momento se encontraba bajo el domino británico.
Los franceses desembarcaron bajo el mando del cardenal y político francés Louis François Armand Vignerot du Plessis, duque de Richelieu (1696-1788).

El cardenal de Richelieu saboreó una salsa preparada por los nativos de Maó o Mahón, capital de Menorca, que era utilizada para sazonar el pescado y que se hacía con aceite de oliva y yemas de huevo batidas. Encantado con la salsa, la llevó a París donde se puso de moda con el nombre de sauce mahonnaise, salsa de Mahón. Con el tiempo, su fama se extendió por el mundo y en la lengua española se le conoce como salsa mayonesa o mahonesa.
Nota: con información del Diccionario de la lengua española y de la Fundación del Español Urgente.
¿Onceava o undécima?
El Diccionario panhispánico de dudas nos dice que no es adecuado emplear los numerales fraccionarios (onceavo) como ordinales (undécimo).
No obstante, existe cierta tendencia a emplear los fraccionarios como ordinales y así pueden verse frases como «El Real Madrid obtiene su onceava copa en la Liga de Campeones», donde lo adecuado habría sido escribir undécima copa.

1/11 = un onceavo
La Nueva gramática de la lengua española nos dice que los numerales ordinales sí pueden funcionar como fraccionarios: «Se quedó con la undécima parte del premio» (o decimoprimera) o «Le perteneció la undécima parte de las utilidades» (o decimoprimera), aunque es preferible emplear el fraccionario y decir «… la onceava parte del premio» y «… la onceava parte de las utilidades».
Eficacia / eficiencia
Ligia Pérez de Pineda
Las palabras eficacia y eficiencia aparecen recogidas en el Diccionario de uso del español de América y España (VOX, 2003) con la siguiente definición:
eficacia. f. Capacidad para producir el efecto deseado o de ir bien para determinada cosa: ej. Está comprobada la eficacia de estos medicamentos.
eficiencia. f. 1. Capacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función: la eficiencia en el trabajo es fundamental; el objetivo final del entrenamiento era mejorar la eficiencia del sistema cardiorrespiratorio.// 2. Capacidad de un altavoz para convertir una señal eléctrica en energía acústica.
«A pocos días de» y «a los pocos días de»
Ligia Pérez de Pineda
«A pocos días de» y «a los pocos días de» no significan lo mismo. Expresiones como a pocos días de y a los pocos días de, a un año y al año, a dos meses y a los dos meses, etc., tienen distintos significados.
Por lo tanto, no resulta adecuado decir, por ejemplo, «a los dos meses de celebrarse el mundial » si lo que en realidad se quiere decir es que hacen falta dos meses para que se celebre dicho torneo.
A pocos días de, a un año de, etc., indican el tiempo que falta para que suceda algo, mientras que a los pocos días de, al año de, etc.,se refieren al tiempo transcurrido desde que sucedió algo.
De acuerdo con esto, en el ejemplo anterior lo preferible sería «a dos meses de celebrarse el Mundial», ya que de la otra forma lo que se diría es que ya pasaron dos meses de su celebración.
se fijó en que, no se fijó que
Ligia Pérez de Pineda
En Guatemala es usual escuchar la expresión «Se fijó que no traía puesta la argolla», «No se fijó que había una señal de alto»
De acuerdo con Fundéu, cuando el verbo fijarse significa ‘reparar en algo o darse cuenta’ se construye con un complemento introducido por la preposición en, por lo que la expresión correcta es se fijó en que, no se fijó que.
En estos casos fijarse exige un complemento introducido por en («se fijó en él»), aunque en vaya seguida de que «se fijó en que una de las víctimas era muy joven»); la supresión de la preposición lleva al frecuente error denominado queísmo.
Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado hubiera sido: «Se fijó en que traía puesta la argolla», «No se fijó en que había una señal de alto».
Sin embargo, cuando este verbo se usa con el sentido de ‘determinar o establecer algo’, fijar se construye sin la preposición: «Se fijó que el acuerdo tendría lugar antes de fin de año»; si se utiliza en forma imperativa, como interjección, puede o no llevar preposición: «Fíjate qué cómodo», «Fíjate en que él se sienta a tu lado».
El verbo ‘transaccionar’, término adecuado
Ligia Pérez de Pineda
El término transaccionar es adecuado en el ámbito político, y más concretamente en el parlamentario, con el significado de ‘negociar, convenir algo’, como recoge el avance de la próxima edición del Diccionario académico.
Un grupo numeroso de verbos en español, formados a partir de un sustantivo acabado en -ción o -sión y la terminación verbal -ar, indican que se causa, crea, produce, hace, lleva a cabo o hace efectivo el significado del sustantivo, como señala la Nueva gramática de la lengua española. A este grupo pertenecen verbos como decepcionar, obsesionar, relacionar o transaccionar.
Por lo tanto, son apropiados ejemplos como «El Gobierno intenta transaccionar una enmienda en el Congreso para aumentar el techo fiscal» o «… siguen negociando la posibilidad de transaccionar algún apartado del texto», habituales en los medios informativos, sobre todo en textos políticos.
Offshore, anglicismo innecesario
Ligia Pérez de Pineda
La Fundación del Español Urgente, Fundéu, señala que, en informaciones financieras, la voz inglesa “offshore” significa “de baja fiscalidad” y la expresión “territorio offshore”, “paraíso fiscal”.
La Fundéu ha observado que en las informaciones financieras aparece a menudo el término “offshore” en frases como: «Belice quiere dejar de ser considerado territorio “offshore”» o «La banca se abstendrá de transferir pagos a cuentas de entidades “offshore”».
En el ámbito financiero, el adjetivo “offshore” significa “de baja fiscalidad” y la traducción habitual de “territorio offshore” es “paraíso fiscal”.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir: «Belice quiere dejar de ser considerado un paraíso fiscal» y «La banca se abstendrá de transferir pagos a cuentas de entidades de baja fiscalidad».
Además, se señala que en el ámbito empresarial, “offshore” se puede traducir, según convenga, como “extraterritorial”, “en el extranjero” o “externalizado”, por lo que la frase «El negocio de la contratación “offshore” se vio frenado durante la recesión» quedaría como «el negocio de la contratación en el extranjero se vio frenado durante la recesión».