La locución conjuntiva hasta tanto que -o simplemente hasta tanto– se ve con frecuencia seguida del adverbio no. Ello ha provocado una serie de dudas sobre la legitimidad de ese uso. La aprobación definitiva queda pendiente hasta que se nos envíe la confirmación solicitada» se convierte a menudo en «La aprobación definitiva queda pendiente hasta tanto no se nos envíe…»
En uno y otro caso -es claro- se ha pretendido afirmar lo mismo: «La aprobación definitiva se hará cuando se envíe la confirmación solicitada.» Entonces ¿cuál de aquellas dos formas -hasta tanto ohasta tanto no- es la correcta? Si examinamos el caso dentro de una elemental concepción lógica, el redactor quiso decir -no hay duda- «La aprobación queda pendiente hasta que se envíe la confirmación.»Hasta expresa el término (en el tiempo o en el espacio) del cual no se pasa. La aprobación queda entonces pendiente hasta el envío de la confirmación.
Lo lógico es, pues, hasta tanto y no hasta tanto no. Sin embargo, en el idioma no siempre lo lógico condiciona de manera incuestionable lo correcto. De hecho, en el caso comentado, muchos escritores de prestigio han empleado este no después de hasta tanto o hasta tanto que.
Por otra parte, la gramática habla de un no expletivo, es decir, un no de refuerzo o adorno evidentemente innecesario. La recomendación, en todo caso, evitar ese no intruso.