La palabra arroba significa, en castellano, el equivalente de 11.502 kilogramos. La verdad, hoy en día se emplea más como el nombre del signo @ (en inglés, at) que usamos en correos electrónicos: usoyestilo@gmail.com. Algunas personas políticamente correctas, al darse cuenta de que torturan el idioma al hacer repeticiones innecesarias -como escribir niñas y niños, ciudadanas y ciudadanos-, dieron con la ocurrencia de emplear la arroba para indicar que el sustantivo o adjetivo incluye tanto a personas del sexo masculino como del femenino.
Esta idea se basa en que la arroba se parece a una a encerrada en una o: @. Así, vemos con frecuencia escritos como este: Los niñ@s bien portad@s deben presentarse en la Dirección para recibir una paleta de dulce. A pesar de que pretende ser una salida ocurrente, no es aconsejable su uso ya que la arroba no es un signo ortográfico y presenta varios problemas importantes.
Para empezar, no se puede emplear en singular: Celebremos todos el Día del Niñ@. El artículo es masculino y no corresponde a la opción femenina implícita en niñ@.
En otras palabras, no tiene sentido la frase sustantiva «el niñ@»; tendríamos que escribir «el/la niñ@», con lo cual el caldo saldría más caro que los frijoles. Además, ¿cómo se pronuncia l@s, niñ@s, portad@s? En la escritura formal, entonces, debemos evitar este gracejo mientras vemos cómo evoluciona el fenómeno.
Licenciada Ligia Pérez
Encargada de la sección «Dudas del Idioma»