Ligia Pérez de Pineda
Veamos las diferencias: si hubiera, hubiera; si hubiera, hubiese; si hubiera, habría:
- Si hubiera venido, hubiera hablado con él.
- Si hubiera venido, hubiese hablado con él.
- Si hubiera venido, habría hablado con él.
¿Qué fórmula es mejor? La Academia da por buenas las tres. La estilística nos recomienda solamente la última.
La primera fórmula (hubiera-hubiera) provoca por fuerza una reiteración, nos obliga a escribir dos palabras iguales en un corto margen.
El segundo binomio tampoco es eficaz. El primer verbo nos expone la posibilidad de un hecho que pudo haberse producido, y el segundo (hubiese) da paso a explicar las consecuencias que se pudieron haber derivado de él y que -atención- no se derivaron.
Podríamos haber terminado la frase así: si hubiera venido, estaría en esta comarca (es decir, no sé con seguridad si está en esta comarca o no y, por tanto, tampoco sé si ha venido).
Es lógica en terminaciones era-ía (y no era-ese) se aprecia con claridad en el tiempo simple: si estuviera, estaría. En el castellano actual no cabe si estuviera-estuviese: Si estuviera aquí, estuviese hablando con él.
Habrá de escribirse: si estuviera aquí, estaría hablando con él. Por tanto, y analógicamente:
Si hubiera estado aquí, habría hablado con él.