El crecimiento de los emprendimientos productivos como forma de generación de trabajo es una característica de la actualidad de muchos países de América, sin embargo, el término «emprendimiento» no registra aún la acepción que se refiere a la participación en un proyecto laboral.
Según la Real Academia Española, «emprendimiento»:
1. m. Acción y efecto de emprender (acometer una obra).
2. m. Cualidad de emprendedor. Esta persona destaca por su emprendimiento y capacidad.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) adelantó que en la próxima edición del diccionario de la academia se incluirá la palabra “emprendimiento” con los significados de ‘acción y efecto de emprender (acometer una obra)’ y ‘cualidad de emprendedor’.
El uso de la palabra para esta referencia se ha vuelto tan popular que ya no representa ninguna dificultad para que los hablantes lo puedan interpretar. En el mismo sentido se ha difundido una expresión que resalta inmediatamente por la extraña combinación de la que es producto: «emprendedurismo».
La morfología en este caso ofrece dificultades por la combinación que implica: la base parece ser «emprend», igual que en «emprendimiento» o «emprendedor»; pero, ¿el segundo morfema puede ser «durismo»? Evidentemente hay una construcción anómala.
La Fundéu constata que se trata de «malas traducciones de la palabra inglesa `entrepreneurship´, que se usa para describir el espíritu emprendedor o el ímpetu por iniciar algo, en sentido empresarial».
Ligia Pérez de Pineda