La novela “Todo cuanto amé” (2003) de Siri Hustvedt (Minnesota, 1955) trata sobre la vida del historiador de arte Leo Hertzberg, su amistad con el artista visual William Weschler, y la vida familiar de ambos. Es una novela compleja, erudita y lírica, que también aborda la escena artística de Nueva York en la última mitad del siglo pasado. De alguna manera, sirve para mitificar aquel espacio y tiempo como especialmente fundamental para comprender el arte contemporáneo.
“Todo cuanto amé” de Hustvedt es una memorable novela acerca de la madurez y las ilusiones pérdidas (ese grandísimo tema tan bien abordado en la novela homónima de Balzac). Encuentro razonable que otros lectores la han llamado un “tour de force” narrativo, en especial la manera en que se sumerge en los aspectos difíciles del arte. Es, también, de alguna manera, la educación sentimental del protagonista, aunque pareciera que lo fuera de Mark. Aunque a veces se inclina por narrar la vida profesional, es realmente la historia familiar la que centra el relato, en particular, lo que podríamos denominar la vida secreta de estos personajes.
Destaca la forma en que esta novela aborda este aspecto de la vida de los protagonistas. Como lector, me pareció extraña la proximidad o intimidad entre el historiador del arte y el artista visual, como si fuese una sola persona desdoblada. O esa suerte de transmutación espiritual entre Matt y Mark que sucede en ese momento impreciso entre la niñez y la adolescencia. O esa especie de difuminación o condensación entre Erica y Violet. La escritora Hustvedt sabe aludir a los hechos y situaciones que fundamentan la superficie narrativa y sabe fundirse con la niebla nocturna que rodea esta historia.
La novela fue publicada hace casi dos décadas. La busqué después de la trágica muerte del hijastro de la escritora sucedida en abril de este año, porque de alguna manera actualiza algunas alusiones que críticos consideraron importantes en aquel entonces. Leyendo esta ficción en esa clave, esta historia doméstica resulta aún más conmovedora.
Siri Hustvedt estudió en la Universidad de Columbia. Ha escrito ensayos y novelas. Sus obras han obtenido premios importantes, entre ellos el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2019.
Reseña por Ronald Flores